viernes, 22 de octubre de 2010

Revelaciones

Esa noche, se acostó temprano. Marcos su novio, le avisó que no vendría; dijo que tenía una reunión muy importante, que no llegaría sino hasta el día siguiente. Dejó abierta la ventana para que entrara la brisa fresca y poder observar desde la cama, la enorme luna llena que lo iluminaba todo.
Estaba todo muy silencioso. Solo se oía el murmullo de los árboles al moverse con la brisa. Se quedó dormida.
Algo la despertó sobresaltada, pero todo parecía seguir en calma.
Al incorporarse, pudo ver en la ventana, la silueta de un hombre.
Quiso gritar, pero del susto, de su boca apenas se oyó un susurro.
Aquella sombra se aproximó a ella y al encender la luz, pudo ver, que se trataba de una criatura extraña, mitad hombre, mitad animal.
Él, la miró a los ojos, y ella se quedó paralizada.
No podía moverse, ni gritar. Estaba aterrada.
Se acercó a ella y quiso tomarla de un brazo, ella en un impulso, le rasguñó la cara y comenzó a gritar como una loca. Aquella criatura huyó por la ventana y se perdió entre los árboles.
No volvió a dormir en toda la noche.
Muy temprano en la mañana, golpearon a la puerta, lo que hizo que saltara del susto.
__ ¿Quién es? __preguntó antes de acercarse para abrir.
__Soy yo, Marcos, cariño.
Abrió la puerta y lo abrazó muy fuerte
__Amor, no sabes lo que ha pasado, me he llevado un susto muy grande anoche.
__ ¿Que pasó, Angie?, no me asustes.
Cuando se separó de él para contarle, se dio cuenta que tenía una venda en la cara.
__ ¿Qué te pasó en la cara amor?
__Me corté al afeitarme. Pero, cuéntame que te pasó anoche.
__No me creerás, entró algo por la ventana, al prender la luz vi que era un hombre lobo.
__ Perdona Angie, __decía entre risas__ que va, eso son solo leyendas. ¡No existen!
__Marcos, no te burles, yo lo vi. Me tomó del brazo y me fijó la mirada. Yo tomé coraje y le rasguñé la cara, entonces huyó.
__Tranquila amor, yo estoy contigo, ya pasó. Quizá soñaste y te parece real.
__No Marcos, no lo soñé, fue real.
El la abrazó y así estuvieron largo rato, hasta que Angie se tranquilizó.
Marcos se fue a duchar, y ella preparó algo para desayunar. Cuando tuvo el café listo, fue en puntillas de pie hasta el baño a sorprender a Marcos. Empujó la puerta suavemente y lo vio frente al espejo, mirándose la herida.
Casi no puede contenerse de gritar, al darse cuenta que no era un corte, sino rasguños, lo que Marcos ocultaba tras las vendas.

1 comentario:

  1. Gracias amiga Yeruti por tus cariñosos mensajes para nuestro blog
    Gracias por siempre estar.Te deseo que este Año Nuevo se llene de bendiciones para tí y los tuyos.Recibe mi cariño y admiración
    Besos Victoria

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