domingo, 31 de enero de 2010

Juego peligroso



Estaba muy frío y llovía, así que decidió quedarse en
casa pegada a la estufa. Se sentó en la alfombra y observaba por la ventana como la gente luchaba contra el viento y la lluvia. Se hizo una taza de café y la abrazó con las manos para calentarlas. Le puso dos troncos más para que ardiera con fuerza. Le encantaba observar las llamas azuladas que desprendían. Su mente comenzó a crear figuras en las llamas, al principio todo bien, pero después ya no era tan divertido. Una cara comenzó a formarse y parecía sacar brazos que querían alcanzarla. Movió los troncos, pero la cara se volvía a formar cada vez más clara y más real.
Tenía rasgos casi diabólicos, un brazo se estiraba hasta formar la punta de un tridente. Esto no puede ser posible__pensaba__ mientras seguía moviendo los
troncos. Debe ser mi mente que últimamente piensa cosas extrañas. Esto de escribir me tiene mal, ya ni duermo con tantas cosas locas que se me ocurren.
Tomó papel y lápiz y comenzó a narrar lo que ocurría.
Una chispa de la estufa le quemó la mano.
Para sorpresa de todos, un tridente le quedó por cicatriz.

1 comentario:

  1. Sigo! me encantan, dime, me permites leer algunos en el programe de tv que hacemos un grupo de poetas?, gracias desde ya
    Un beso de luz para ti
    Monica

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